El Gobierno británico tuvo que actuar «rápidamente y con decisión» imponiendo restricciones más duras en Londres y el sudeste de Inglaterra porque la nueva cepa de coronavirus detectada en la región está «fuera de control».
Así lo declaró este domingo el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, en la cadena Sky News, donde explicó que la nueva cepa no es más grave, pero sí se propaga más rápidamente. «Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante», aseguró, antes de insistir en que ahora mismo «todo el mundo, en particular quienes viven en regiones designadas como nivel 4 de riesgo deben comportarse como si tuvieran el virus. Esa es la única forma de poder recuperar el control».
La nación se enfrenta a «un momento muy difícil de controlar» hasta que la población sea vacunada de forma masiva.
El nuevo confinamiento entró en vigor este domingo, y se mantendrá al menos durante dos semanas, ya que será revisado el 30 de diciembre. Sin embargo, el ministro avanzó que la capital británica podría estar bloqueada «durante meses», y afirmó que este nuevo cierre solo cuatro días antes de que la población pudiera disfrutar de una ventana de cinco días para celebrar las navidades con sus seres queridos, gracias a que las burbujas podrían mezclarse, «ha sido un terrible final para lo que ha sido un año increíblemente difícil».
Para Hancock, está claro que el deber del gobierno era «actuar» cuando los ministros recibieron el viernes pruebas científicas sobre la naturaleza altamente infecciosa de la nueva cepa. «Actuamos muy rápida y decisivamente» y reconoció: «Creo que todos tienen esta sensación… nos sentimos decepcionados y es tan difícil antes de la Navidad que todos esperaban con ansias», sobre todo «después de todos los sacrificios» que la gente ha hecho.
«Pero desafortunadamente, este virus, la nueva cepa está fuera de control. Tenemos que controlarlo y ... la única forma en que podemos hacerlo es restringiendo el contacto social», zanjó. Por su parte, la doctora Susan Hopkins, de Public Health England, reveló en declaraciones a la BBC que la nueva variante del coronavirus fue identificada en octubre a partir de una muestra tomada en septiembre, pero detalló que su mayor transmisibilidad solo se confirmó a principios de esta semana.
Además, ha calificado de «absolutamente irresponsable» el éxodo protagonizado en la víspera por miles de personas que decidieron abandonar Londres y el sureste de Inglaterra nada más conocer la declaración de confinamiento para ambas zonas.
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