Biden podría minimizar sanciones si Maduro accede a unas “elecciones libres”





La  agencia estadounidense Bloomberg  publicó que asesores del presidente electo se preparan para negociar con el gobierno venezolano, sobre la mesa está: elecciones libres a cambio de aligerar las sanciones económicas.


El nuevo equipo presidencial revisaría las sanciones interpuestas para decidir cuáles podrían levantarse y cuáles endurecerse con la ayuda de aliados internacionales. "Biden va a apostar a un esfuerzo diplomático multilateral. Nada de decisiones agresivas, al contrario, serán calculadas y con un propósito claro de presionar por señales de cambio. Nada será gratuito, la sanciones no serán levantadas hasta que no se acuerden un mínimo de condiciones", avizora María Puerta Riera, profesora de gobierno americano en Florida.






Sabiendo de que la salida de Trump supone un cambio inmediato, Maduro mostró su cara más conciliadora y repitió su llamado al diálogo nacional. También mostró su intención de reabrir negociaciones a través de Noruega, incluso insinuó que contará con su principal aliado en Europa, el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, para llevarlas a cabo.


De esta forma, la nueva administración estaría imponiendo un impasse en sus relaciones con Juan Guaidó, al igual que previamente anunciara la Unión Europea, aunque cuenta con una ventaja de salida: la toma de posesión del presidente demócrata está prevista para dos semanas después de que el chavismo retome el mando de la Asamblea Nacional.




El 5 de enero Guaidó inicialmente perdería su escaño y está por ver si toda la oposición apoya sus esfuerzos para confirmarle al frente de la presidencia encargada. "Henrique Capriles está sacudiendo a la oposición y pareciera entrar en una etapa de calentamiento, y ahora más con Leopoldo López en el ruedo", pronostica la politóloga Puerta tras la nueva andanada del excandidato presidencial, que ha vuelto a exhortar directamente a Biden que retire su apoyo a Guaidó.



Fuentes políticas consultadas por LA NACIÓN de Argentina, aseguran que de momento no hay conversaciones fluidas entre la presidencia encargada y el círculo de Biden, en donde está situado un personaje clave para la nueva época política. Se trata del venezolano Leopoldo Martínez, quien ha hecho carrera en el seno del Partido Demócrata tras exiliarse y que mantiene buenas relaciones con Julio Borges, canciller de Guaidó pero cercano también a Capriles.


La Constituyente de Maduro llega a su fin sin haber redactado una Constitución

El pequeño terremoto también provocó reacciones entre los republicanos. "Biden debería hablar con la UE y el Vaticano antes de caer en la trampa de la negociación con Maduro. Ambos descubrieron por las malas cómo usa las negociaciones para ganar tiempo y socavar a la oposición, pero nunca aceptarán nada que amenace su control de poder", previno el senador Marco Rubio, cercano a Trump hasta su derrota electoral.



Mientras tanto, la administración Trump apura sus últimas semanas en Washington con más dosis de su medicina contra el chavismo, que incluye su apoyo a Guaidó en su apuesta por la continuidad administrativa, pese a que no sirva para nada. "Estados Unidos sigue comprometido con atacar al régimen de Maduro y a quienes apoyan su objetivo de negar al pueblo venezolano su derecho a elecciones libres y justas", disparó Steven T. Mnuchin, secretario del Tesoro.


Comentarios