Un niño británico de 10 años de edad recaudó, hasta el momento, cerca de 100.000 dólares para donar a un hospital de la ciudad donde vive durmiendo en una carpa en el jardín de su casa. Ya van más de 200 noches de la iniciativa para homenajear a un amigo muy querido que falleció de cáncer.
El desafío que se impuso el pequeño Max Woosey, de Braunton en Devon, Reino Unido, fue inspirado por su vecino Rick, de 74 años, que murió de cáncer el pasado febrero. El hombre le regaló su carpa antes de morir y le dijo: “Prométeme que vas a vivir una aventura aquí”.
La idea de cumplir su promesa y recaudar dinero para donar surgió cuando, una vez declarada la pandemia, el centro de salud que se ocupó de cuidar a su vecino hasta el último día tuvo que cancelar sus eventos benéficos.
El niño escribió en la página JustGiving: “Estoy juntando plata para el North Devon Hospice debido a que todas las personas que trabajan ahí cuidaron a mi amigo y le permitieron quedarse en su casa sus últimos días, en compañía de sus amigos más cercanos. Era su último deseo”.
El niño solo entra a su casa para hacer la tarea, comer y bañarse. El resto del día lo pasa en la carpa donde tiene sus historietas preferidas y una linterna. De acuerdo con la BBC, Max contó que lo peor de la experiencia hasta ahora fue el clima y haber encontrado un hormiguero justo debajo de su carpa: “Ahora ya no me asusto con las tormentas. Disfruto cuando el clima golpea el techo de tela y cuando empiezo a escuchar temprano a los pajaritos”.
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